El recubrimiento en polvo es un método de acabado en seco que produce un acabado de alta calidad y duradero, a la par que te permite ampliar la producción, eficiencia y seguir las directrices medioambientales. El recubrimiento en polvo está disponible en una amplia gama de colores y texturas, y las mejoras tecnológicas han dado lugar a unos atributos de rendimiento excepcionales. Se usan para acabados de protección y decorativos, ya sea acero u otros materiales con recubrimiento en polvo. Existe una amplia gama de texturas y colores de recubrimiento en polvo disponibles, incluyendo los acabados brillantes y mate.

La superficie se sumerge en una piscina de líquido que se electrifica durante este proceso de recubrimiento. La cantidad de corriente eléctrica proporcionada al líquido determina el espesor del recubrimiento. Esto permite espesores de recubrimiento extremadamente finos y capas totalmente uniformes. La finura y uniformidad de la capa permite obtener piezas de alta precisión con pequeñas tolerancias.

El recubrimiento de zinc se usa comúnmente para proteger metales como hierro y acero de agentes corrosivos. Tiene lugar con la deposición de electrones en una fina capa de metal zinc sobre una superficie de otro metal. En estas piezas, la capa de zinc actúa como una barrera física, previniendo que el óxido penetre hasta el metal. Este proceso es comúnmente utilizado en tornillos y pequeñas abrazaderas o piezas que pueden estar expuestas a condiciones corrosivas.

El anodizado es una técnica electromecánica que convierte la superficie de aluminio a óxido de aluminio. El resultado es un recubrimiento que es razonablemente duro, inerte, aislante eléctrico y absorbente. Puesto que es un componente inherente del aluminio, la capa anodizada proporciona excelente capacidad de adherencia. El anodizado también puede poseer una amplia gama de colores vibrantes para las piezas de aluminio.

La pasivación del acero inoxidable se utiliza tras mecanizar o realizar otros procedimientos que dañan una pieza y así reactivar su protección de óxido contra la corrosión. Esta capa  se adhiere al metal fuertemente, formando un sello natural que previene que los elementos corroan las capas inferiores del metal.

El galvanizado de placas metálicas es un procedimiento de prevención contra el óxido en el que se aplica zinc al acero para prevenir la oxidación. La capa de zinc protege el metal de abajo. Esto se consigue ya que funciona como un elemento de bloqueo de la corrosión. El metal galvanizado tendrá una mayor resistencia y durabilidad.